Usar traducciones, descripciones, movimiento e imágenes para apoyar el aprendizaje en idiomas poco familiares o complejos.
El idioma de los materiales curriculares normalmente es monolingüe, pero a menudo los estudiantes no lo son, por lo que la promoción de la compresión multilingüe es especialmente importante. Para los nuevos estudiantes de la lengua oficial (por ejemplo, castellano en escuelas españolas) o para estudiantes del lenguaje de enseñanza (el idioma dominante en el colegio) la accesibilidad a la información se reduce de manera significativa cuando las alternativas lingüísticas no están disponibles. Proporcionar alternativas, especialmente para la información clave o el vocabulario, es un aspecto importante de la accesibilidad.
Ejemplos de cómo implementarlo
- Hacer que toda la información clave en la lengua dominante (por ejemplo, inglés) también esté disponible en otros idiomas importantes (por ejemplo, español) para estudiantes con bajo nivel de idioma español y en lengua de señas para estudiantes con discapacidad auditiva.
- Enlazar palabras clave del vocabulario a su definición y pronunciación tanto en las lenguas dominantes como en las maternas.
- Definir el vocabulario de dominio específico (por ejemplo, las claves o leyendas en los estudios sociales) utilizando tanto términos de dominio específico como términos comunes.
- Proporcionar herramientas electrónicas para la traducción o enlaces a glosarios multilingües en la Web.
- Insertar apoyos visuales no lingüísticos para clarificar el vocabulario (imágenes, vídeos, etc.).
Archivo: Estrategias Específicas para el punto de verificación 2.4 (en inglés)