Las metas claras, separadas de los medios para alcanzarlas, permiten a los docentes ofrecer a sus estudiantes tanto diferentes opciones para aprender como apoyos graduados en las áreas de oportunidad que no influyen directamente en la meta de aprendizaje.
Los objetivos claros son la base de cualquier currículo efectivo. Estos son generalmente descritos como las expectativas de aprendizaje.
Tradicionalmente, los objetivos representan los conocimientos y habilidades que los aprendices deben dominar al concluir la experiencia de aprendizaje, y generalmente están alineados a estándares.
De acuerdo a DUA, las metas afectivas, tales como el entusiasmo por aprender y la capacidad para autorregularse son igualmente importantes.
Así mismo, las metas deben ser expresadas de tal manera que reconozcan la diversidad en el estudiantado y haga una distinción entre los resultados y los medios para alcanzarlos.
Mientras que la educación tradicional se enfoca principalmente en metas de contenido y desempeño, un plan alineado a DUA busca desarrollar aprendices expertos.