El aprendizaje no sólo consiste en adquirir información, sino que se trata de una tarea proactiva y expresiva que requiere habilidades de planeación, organización y comunicación.
Los estudiantes difieren en las formas de desenvolverse en un entorno de aprendizaje y en cómo expresan lo que ya saben.
El segundo principio de DUA se enfoca en el “cómo” del aprendizaje.
Normalmente, los docentes piden a sus estudiantes que expresen de manera escrita u oral lo que ya saben a través de preguntas, actividades y tareas.
Al implementar este principio de DUA, se ofrecen opciones adicionales para que el estudiantado demuestre su conocimiento en el proceso de aprendizaje.
De esta manera, las personas con discapacidades motoras (como puede ser, parálisis cerebral), aquellas con dificultades en la función ejecutiva y las que se enfrentan a barreras de lenguaje, pueden resolver las tareas de aprendizaje de manera diferente.
Además, se debe tener en cuenta que tanto la acción como la expresión requieren una gran cantidad de estrategias,práctica y organización y todo ello forma parte de un área en la que los estudiantes pueden diferir de forma significativa entre sí.
Es por ello que no hay un único medio de acción y expresión que sea óptimo para todos los estudiantes y, consecuentemente, es esencial proporcionar diversas opciones para realizar los procesos que implican la acción y la expresión.
Interactuar con materiales y herramientas accesibles
Al igual que la Pauta 1 (Opciones para la percepción), la Pauta 4 se enfoca específicamente en las barreras físicas de manera que las habilidades motoras de un estudiante no impidan la expresión de su aprendizaje.
Un libro de texto o un libro de ejercicios en formato impreso proporcionan medios limitados de navegación o de interacción física (por ejemplo, pasar las páginas con el dedo, escribir en los espacios establecidos para ello).
De manera similar, muchos programas multimedia educativos ofrecen formas limitadas de navegación o interacción (por ejemplo, usando un mouse o un teclado).
Esta limitación puede suponer barreras para algunos estudiantes –especialmente aquellos con alguna discapacidad física, visual, disgrafía o dislexia.
Con el fin de romper estas barreras, la Pauta 4 sugiere que se proporciones múltiples opciones de respuestas, tales como grabaciones de audio, software de reconocimiento de voz, teclados o mouse adaptados y otras formas de tecnología de apoyo.
Novak (2016) propone las siguientes explicaciones de esta pauta para el estudiantado de acuerdo a su edad:
Si tu vista no es buena, necesitas usar lentes. Esta es una acomodación que te permite aprender. De igual manera, existen otras acomodaciones que permiten a las personas aprender, tales como teclear, usar un joystick o programas especiales en la computadora. Siempre te permitiré y animaré a usar recursos que te permitan aprender mejor.
Vivimos en un mundo donde reina la tecnología. Para mantenernos a la par con los tiempos, necesitamos estar actualizados con la tecnología. Por ello, te permitiré teclear cualquier tarea o usar cualquier acomodación en la computadora que te permita expresar tus ideas, tales como software de reconocimiento de voz, correctores ortográficos, etc.