Hacer que el aprendizaje tome vida con simulaciones, gráficos, actividades y videos.
En los materiales de clase habitualmente predomina la información textual.
Pero el texto es un formato débil para presentar algunos conceptos y para explicar la mayoría de los procesos.
Además, el texto, como forma de presentación, es especialmente débil para los estudiantes que tienen discapacidades de aprendizaje relacionadas con el texto escrito o el lenguaje.
Proporcionar alternativas al texto – especialmente ilustraciones, simulaciones, imágenes o gráficos interactivos -, puede hacer que la información en un texto sea más comprensible para cualquier estudiante y accesible para aquéllos a los que les pudiera resultar totalmente inaccesible en formato texto.