Se sabe que los estudiantes difieren en la manera en que se involucran en su trabajo, como comprenden la información y las formas más efectivas para expresar su aprendizaje.
Debido a que estas dimensiones de variabilidad son generalmente predecibles, los docentes pueden planear desde el principio tomando en cuenta una variedad de intereses y habilidades al considerar los métodos de enseñanza.
A través del seguimiento cuidadoso del progreso de los estudiantes, los docentes pueden también modificar su planeación. Basándose en observaciones y evaluaciones formales e informales, los docentes pueden indagar qué es lo que está apoyando o impidiendo el aprendizaje de los estudiantes y así hacer los ajustes necesarios.
El seguimiento continuo del progreso de los estudiantes con respecto a la implicación, comprensión y desarrollo de habilidades permite a los docentes hacer ajustes de enseñanza y es además un medio importante a través del cual maestro y estudiantes se convierten en expertos.
Una estrategia efectiva para involucrar y alcanzar a todos los estudiantes es otorgarles un rol en la enseñanza. Las pautas de DUA enfatizan la importancia de fomentar la colaboración y comunidad dentro de un salón de clases. El motivar a los estudiantes a fungir como mentores de sus pares tiene múltiples ventajas.
Cuando estos roles son estructurados con cuidado, la colaboración entre pares también impulsa las oportunidades para la implicación sostenida. Algunos ejemplos de estos métodos incluyen agrupar estudiantes en parejas, grupos pequeños, blogs, foros de discusión, etc.