La diversidad es un concepto que se aplica a todos los estudiantes, que tienen diferentes capacidades que se desarrollan en mayor o menor grado, por lo que cada cual aprende mejor de una forma única y diferente al resto. Por tanto, ofrecer distintas alternativas para acceder al aprendizaje no solo beneficia al estudiante con discapacidad, sino que también permite que cada estudiante escoja aquella opción con la que va a aprender mejor.
Según Burgstahler (2011, citado por Alba, 2016), un currículo es discapacitante en la medida en que no permite que todo el alumnado pueda acceder a él
Por ejemplo, Imaginemos que se incorpora al aula un estudiante que no habla el mismo idioma de instrucción. Si se le explica un determinado tema relacionado con las ciencias naturales únicamente con el libro de texto y mediante la exposición oral del maestro o la maestra, se le estará impidiendo acceder al aprendizaje. Se le estará discapacitando para aprender. En cambio, si se usan otros recursos, como infografías, videos subtitulados y textos digitales en los que el alumno pueda acceder a una traducción simultánea, se estará ofreciendo al estudiante el soporte necesario para que acceda a la información, sin que el tiempo que tarde en aprender el idioma de enseñanza sea un tiempo perdido.
El DUA rompe las barreras para el aprendizaje y la participación de todo el estudiantado.