La Estrategia Nacional de Educación Inclusiva (2019)describe las siguientes acciones para promover la Inclusión en las aulas:
Es un requerimiento básico para evitar el aislamiento, la exclusión, la discriminación y la segregación de las personas, en cualquier ámbito de la vida.
Asegura el ingreso, el trayecto formativo y el logro educativo de los estudiantes.
Se enfoca en que los objetivos, contenidos, materiales y evaluación estén dirigidos a todos, mediante múltiples formas de representación; de acción y expresión, y de motivación.
Son modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas que no impongan una carga desproporcionada o indebida, cuando se requieran en un caso particular.
Pueden realizarse en la infraestructura, el equipamiento, el diseño e implementación del currículo, los materiales didácticos, la comunicación e información, los objetos de uso cotidiano o la organización de la jornada escolar.
Se refieren a todas aquellas acciones necesarias para revertir la discriminación y acelerar o lograr la igualdad de hecho en las personas con situación de vulnerabilidad.
Son todas las actividades que aumentan la capacidad de una escuela para dar respuesta a la diversidad de los estudiantes y reducir las barreras para el aprendizaje y la participación.